El complicado mundo empresarial requiere de perfiles altamente especializados para que los objetivos de todas las partes lleguen a buen puerto. Suele ser habitual que aquella persona que se decide a lanzarse y emprender conozca al dedillo todo lo relativo a su campo de expertise, pero otras muchas facetas de la gestión empresarial pueden serle ajenas. Por este motivo es importante rodearse de profesionales bien cualificados y apostar por ciertos sectores estratégicos transversales, como es el caso de las relaciones públicas.

Muchas personas, durante sus etapas formativas, han pensado que sus profesores podían ser grandes expertos en sus materias, pero no las conseguían explicar bien. Lo mismo sucede en el mercado: un empresario puede saber más que nadie acerca del tipo de producto que comercializa, pero sin un canal de comunicación adecuado será difícil llegar al público. Las relaciones públicas ejercen de vínculo entre empresas y la sociedad, transmitiendo la imagen que la empresa desea dar al exterior y utilizando esta vía como forma de captación y fidelización de la clientela.

Este campo, ya sea de forma interna (con gente en plantilla) o por medio de una agencia de relaciones públicas externa (para acciones puntuales), puede suponer un elemento de valor añadido para cualquier empresa que recurra a ello: refuerza la relación entre vendedor y comprador, transmite unos valores que se identifican con la compañía y, además, puede ayudar a nivel de gestión a resolver más de un entuerto. En ciudades como la capital del Turia, con un importante entramado empresarial y competencia, recurrir a profesionales es siempre una gran inversión: una agencia de RRPP en Valencia es un valor seguro.

Una buena red de contactos, tanto personales como profesionales, puede ayudar a desatascar situaciones complicadas para las que la empresa no tenga recursos internos suficientes. Saber a quién llamar, con quién contar y dónde acudir. Pero, más allá de acciones concretas, las relaciones públicas deben concebirse como un proceso: de nada sirve recurrir a acciones aisladas e inconexas si de generar confianza y transparencia se trata. La imagen de marca, reputación y fiabilidad es una planta que hay que regar cada día.