Uno de los símbolos arquitectónicos de la Valencia del siglo XXI, el edificio Veles e Vents, empezó a construirse en 2005 de cara a la Copa América de vela que se disputó en la ciudad dos años más tarde. Lo que en un principio se erigió como símbolo de la bonanza económica y referente de una competición especialmente apreciada en el extranjero quedó vacío a partir de 2010, cuando el torneo náutico dejó Valencia para disputarse en otra sede. Así, la vanguardista edificación cayó en la ambigüedad: a mitad camino entre su estatus de símbolo y las dudas sobre su utilidad, tuvieron que pasar unos años hasta que nuevos proyectos le cambiasen la cara. Ahora, el Veles e Vents es un centro de alta gastronomía, cultura, formación y organización de eventos en un entorno privilegiado.

El edificio ha cambiado radicalmente de concepto para albergar distintos espacios en sus alrededor de 11.000 metros cuadrados, repartidos en cuatro plantas. La parte inferior se divide en dos. Por un lado, uno de los restaurantes (gestionados todos ellos por una alianza entre el grupo gastronómico La Sucursal y Heineken), además de un espacio cultural reservado para exposiciones de arte o sesiones de música en directo.

En la primera planta, ocupando parte de una de las terrazas cara al mar del edificio, se encuentra una cervecería con una agitada vida nocturna. Más arriba, el espacio se reserva a la formación: en este incomparable marco se imparten las clases del grado en Ciencias Gastronómicas de la Universidad de Valencia, la primera entidad pública que lo oferta en España. Más arriba, en la última altura, las diáfanas salas pueden adaptarse a gusto del consumidor, acogiendo distintos eventos, celebraciones o bodas, además de la futura apertura de otro restaurante, éste de alta cocina.

Unos pocos años en desuso han bastado para cambiar el enfoque del Veles e Vents. De ser concebido como lugar exclusivo y símbolo de una era ha pasado a ser un edificio multidisciplinar, abierto toda agencia de eventos en Valencia que quiera disponer de sus instalaciones y a cualquier persona que quiera comer, tomar algo o visitar cualquier tipo de muestra cultural junto a las aguas del Mediterráneo.