La era de la comunicación en internet está viviendo lo que muchos expertos ya consideran su propia revolución industrial. Empresas de relaciones públicas, eventos o, en definitiva, de soluciones globales de cualquier tipo, ven en su vertiente pública un modo de captar y fidelizar posibles clientes. Esta faceta de las empresas que mira al exterior precisa recursos, manos y cabeza para funcionar, porque no podrá sacársele todo el partido posible si no implica tener una presencia multicanal. Aspectos como una web propia y actualizada, un blog con contenidos de interés para el target y perfiles en las distintas redes sociales son imprescindibles para potenciar y exprimir las posibilidades que brinda internet.
No es necesario que las empresas sean de base tecnológica o que operen en internet para exprimir los múltiples beneficios que se canalizan a través de la red. Cualquier empresa convencional, con una pequeña adaptación y el correcto uso de prácticas como el marketing de contenidos, la publicidad en redes sociales o la venta online, puede tener un empujón inmenso a su actividad tradicional que le permita expandirse más allá de sus límites territoriales y hacer el clásico boca a boca en un altavoz sin parangón.
Internet hace ya años que dejó de ser el futuro. Es una herramienta que está plenamente integrada en el día a día de la comunicación para empresas, que ahora empiezan a comprender el calado de los cambios que la red de redes trae consigo y a buscar las vías para explotar esas opciones, especialmente cristalizado en las redes sociales como hilos conductores.
Los perfiles corporativos en redes sociales permiten aglutinar en un mismo departamento las funciones que antiguamente realizaban secciones distintas: publicidad, marketing, atención al cliente… Cada esfuerzo invertido en ellas puede monetizarse, y además son perfectas para, tocando las teclas adecuadas, crear imagen de marca, captar a potenciales clientes que no sabían de la existencia del producto y fidelizar a aquellos que ya lo hubiesen utilizado antes.
Pero no por apostar por la presencia en internet debe dejarse de lado el apartado offline de las compañías. Para aquellas empresas que puedan permitírselo, el marketing fuera de la red también puede aportar un gran retorno. Desde anuncios en medios de comunicación, acciones de marketing directo o callejero hasta el patrocinio de eventos, multitud de estrategias fuera de internet siguen siendo efectivas hoy en día.