El Maratón volvió a evidenciar el pasado domingo dos cosas: que la organización de eventos en Valencia es de primer nivel y que la fiebre del running está lejos de ver su techo todavía. Cada vez son más las personas que se animan a calzarse unas zapatillas y salir a la calle: es una forma barata, fácil y relativamente sencilla para ponerse en forma desde niveles bajos y, por lo que dicen todos sus acólitos, engancha. En plena burbuja, el Maratón de Valencia ha erigido a la capital del Turia como ‘ciudad del running’, un título para el que hace falta mucho más que contar con un buen número de aficionados a salir a correr.

El Maratón de Valencia se ha convertido en una de las principales pruebas de atletismo en el calendario de élite a nivel mundial. Una temperatura suave, una ciudad llana y un circuito atractivo hacen que las marcas bajen año tras año, cada vez sean más los corredores de primer nivel que la disputen y, por el camino, arrastren a miles de ‘amateurs’ a prepararse durante meses con el único objetivo de finalizar el recorrido.

Pero, además de una fiesta del deporte, la prueba estrella de la ciudad del running supone todo un éxito en la organización de eventos en Valencia. Se trata de una ciudad muy dada a posicionarse con fuerza en este ámbito, sea cual sea el objeto del evento organizado: en este caso es el running, como podría ser vela, motociclismo, congresos u ópera.

Por si fuera poco, a la mítica distancia de 42,195 kilómetros se une una prueba, con simultáneo inicio, de 10.000 metros, apta para piernas menos preparadas y tiempos más populares. En total, entre los dos recorridos, más de 27.000 personas dedicaron la mañana del pasado domingo a correr por las calles de la ciudad en un día que sirvió para que la ganadora de la categoría femenina de larga distancia rompiese la mejor marca histórica de la carrera.

Valencia, con 36 ediciones a sus espaldas, es la primera ciudad española cuya prueba reina de atletismo se celebra bajo el reconocimiento Etiqueta de Oro de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo. Con una organización estable, un patrocinador potente como la Fundación Trinidad Alfonso y miles de seguidores fieles, el lema de la carrera se hace realidad: “No es lo mismo correr que correr en Valencia”.